Delalma

ENAMORADO DE TI

No creo que me olvides, bien sé que volverás
pues dejaste en mis manos
las huellas de tu piel,
y tu piel…
aún está oliendo a mí.

 

Si tuviera que volver a enamorarme…

Tú serías nuevamente la elegida

Porque aún mi corazón palpita,

con ese amor que avivaste en mí.

 

De ti he aprendido que la piel, es solo piel

si no hay quién te haga estremecer…

con el calor de un  beso apasionado,

 en frías noches o tibias madrugadas.

 

 Yo era novel en cosas del corazón

pero de tu mano, casi sin querer

entré a tu mundo de amor y de pasión,

del cual ahora, no quiero salir.

 

Me inquietabas con esa prenda negra

la que al menearte como gata, te quitabas,

con una pícara mirada y un inquisidor…

¿Y vos?

 

Tu boca entreabierta… ¡Un beso!

encendían nuestros cuerpos,

¡Presurosa te acurrucabas en la cama!

 con ansiedad, la noche devorábamos.

 

Rodábamos unidos por la cama

tus senos en mi pecho, tu vientre en mi vientre

entre suspiros y jadeos, tu aliento…

¡Cada vez más ardiente!

 

La leña se consumía, pero tu interior ardía,

mis venas expandidas, a punto de explotar…

con el sudor de tu piel, alimentabas mi pasión

siendo pira encendida, hasta que se consumía.

 

 

Luego de… cual frágil mariposa, en mis manos,

tu cuerpo se posaba, con mi aliento consumía

 los rescoldos de las brasas que aún quedaban

y te devolvía placentera, al lecho…

que por ti esperaba.

 

Delalma

Miércoles, 25 de julio de 2010