Diego Nicolás García Contreras

Apo poema textual (pokitin) (6)

¿Y qué querí decir?

La palabra no avisa,

y triza.

Descompone mentes.

Nodriza mundos.

Y bueno,
ante ella no me inclino.

La voz se proyecta

Fibionacha estructuras sin prisa.

El amor cura,

Y se emborracha.

El amor pasa por la plaza y no escucha sin desplegarse en la contracción de la huida.

El amor no tiene sentido.

El sentido tiene amor.

El amor es la verdad.


La verdad es una que no se puede contar,

La verdad es la vida. 

La verdad es la muerte.

La verdad no despedaza, 

Si sin amor aterriza, y sin alas cupula.

Germina en cualquier mente incauta, proponiendo soluciones inconclusas

Alejadas de la fuente de pureza.

Entonces, el amor baña todo lo que no tiene forma; 

Alta sospecha apresurada.

El amor cabe en cualquier lugar,

Pero cualquiera cabe lugar a la duda.
Y si duda, ¿ama? ¿o mama?

Entonces no me acuerdo, ni de los dichos del buda,
de del buho, ni del embudo.

Ni del paraguas que suda.

El que al verla bailar no murmura.
 

¿Pueden describir esa inconmesura?

Esa hermosura que siempre habita;

En el riego de los nomos,

en el ojo que supura,

que endulza la locura.

¡Ahh!

Me gustaría desnudar a la vida...
pétalo por pétalo,
gajo por gajo,
letra por letra,
paso a paso, y regalarle el centro carnoso a aquel que pide ayuda y que lo muerda
y se vuelva colorido en la mano de Dios... 


Ya me acordé:

Es que el lenguaje me fascina, 

porque no tiene veredas únicas,

ni forma acentuada.
A menos que lo escriba yo 

Con los lunares de tu espalda.