mercedes soto

Ausente


Yo se que cuando llegue la primavera,
no habra criatura que del amor escape
o se enamore sobre la tierra.
Y cuando la armonia les arrope,
se estremecera el amor sobre la yerba.

Entonces cuando llegue el otoño
se despojará la vida de sus quimeras,
arderan por siempre los atardeceres
y arremeterá el tiempo contra mi espera.

Mas cuando caiga la nieve sobre mis hombros,
morire a solas mientras la anoranza me invada,
escondida entre vestigios del dulce recuerdo
del calor que me arropó cuando en llamas me quemaba.

Y nunca mas me rosaran caricias
pues para mi todas fueron guardadas
entre una refrescante brisa
y la profundidad de una segura mirada.

Cuando otro glacial invierno se desborde
quedare atrapada bajo el peso de la dicha
y fingiendo que un profundo placer me arropa,
sonreire una perpetua y rutinaria payasa sonrisa.

Quizas para entonces mi coraz6n se torne viejo
y olvide la tonteria de sentirse acariciado,
la ilusion de sentirse en compania
y la fantasia de saber que por el se ha vibrado.

Quizas ya el sol no sea mi amigo
ni la luna testigo del rocio de mi almohada,
él finalmente me ecotrara, junto a su respuesta,
yo yacere entre paz , coronas y nada.