Jorge Horacio Richino

LA MOLIENDA DEL TIEMPO

 

 

Se desgranan sin pausa las horas

en la cruda molienda del tiempo,

y los años se van diluyendo

en ausencia que todo devora.

 

Sin tus ojos de tiernos reflejos

y el sonido de tu voz cual canto,

mi vivir ha perdido el encanto

y mis sueños volaron muy lejos.

 

Caro cobra la vida su precio

sin siquiera otorgar un recibo,

que permita presentar reclamo.

 

Y arrasando con su dura mano

me profiere tan cruento castigo,

sin piedad y con soez desprecio.

 

 

 

Jorge Horacio Richino

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