JOED MOSI

Gris...

La vida se me ha ido achicando, los días cada vez duran menos, los años cada vez cargan menos meses y ojalá esa ligereza de Cronos reinará en mi andar.

Ya son suficientes años, para contarlos en anecdotas de noches de bar, y la madrugada no dura tanto.

El amor se ha vuelto un pensamiento estúpido e ingenuo, ya temo decir te amo, y que suene a impulso infantil o palabra huérfana.

Este tren que se ha alejado cada vez más del sentir de las palabras, del valor de la caricia, de la embriaguez del abrazo, de todo lo que me era humano.

Me pisa los talones el hombre del traje gris, que asegura que el tacuche es de mi talla.