Juan D. Carlozama

Te pienso

Te pienso mi amor,

sobre todo, en las tardes frías,

sobre todo, en mi silencio.

 

Te pienso y entristezco,

porque mis manos no llegan a tocarte,

porque tu rostro está lejos de mi pecho.

 

Pero te pienso y también me alegro,

porque tu risa es mi verano,

porque tus alas me alejan del infierno.

 

Te pienso y a veces escapa una lágrima,

porque extraño tu silencio aquí en mi almohada,

porque duermo mejor bajo tu cuello.

 

Te pienso mi amor,

en las noches que escucho mis latidos.

Todos ellos son por vos.