Denise Arredondo

Amar, amarte, amarme y amarnos.

Amarte es entender que te necesito, pero no tanto como me necesito a mí.
Amarte es entender que te quiero, pero que siempre buscaré la forma de quererme un poco más, para que cuando decidas irte no me quedé desohajando pétalos tristes en un jardín.
Amarte es buscarte en mis mañanas, pensarte en mis noches y tenerte en mis tardes donde el café se convierte en compañía para dos.
Amar, es amarme, es amarte y amarnos por encima de todo, por poder curar todo lo que algún día nos lastimó.
Amar es cuidar nuestros corazones, entender que si algo se empieza a romper es hora de buscar la forma de arreglarlo y que si sigue siendo sano mejor nos quedamos, pero si se sigue astillando es hora de marcharnos.
Amar es crear un vínculo en donde los dos se extrañan, se necesitan, pero entienden que tienen vidas y que esas vidas deben vivirla, sí, también con una compañía, con unas manos que te sostengan noche y día, pero con unas manos que no te repriman, unas manos que te dejen amar y se dejen amar.
Porque amar es comprender que el amor tiene magia y que esa magia tiene brillo y que ese brillo florece un poco más cuando el amor es sano y real.