teresa ternavasio

CARTAS DE AMOR

CARTAS DE AMOR

Mi querida Emilse:

Largos y tediosos son los días de mi vida,

sin su presencia

Veo salir el sol,  pero no reconozco su brillo,

ni su calor llega a mis carnes

Los pájaros han callado sus trinos, porque el aire

que respiran dice de su ausencia

La brisa, ¡oh! la tristeza de la brisa, que ya no sabe

del terciopelo de sus mejillas

Pienso en sus labios entreabiertos, como suplicando

el beso que yo me muero por darle

Las praderas regadas de trigo traen a mi mente,

sus cabellos, que tienen el olor del fruto procesado

 y  que como sonora cascada

bordea el cuello, para serpentear la redondez

de sus hombros

Si Dios me bendijera con una visión ¡calmaría  mis ansias!

Esta noche, a las diez, me plantaré en el patio

mirando el cielo y   buscaré  la estrella más brillante,

para pedirle le lleve mis versos que como un rezo,

le expresen mi amor

                                                   Suyo

                                                             El Poeta

Querido Poeta:

Las hojas marchitas de mi desconsuelo, son testimonio

 de mis lágrimas por este amor.  Quisiera que el mundo

 fuera más chico para que la distancia que me separa

de usted no fuera tan grande

Yo ni siquiera veo el sol, porque mis noches son tan largas,

como larga es mi tristeza

Añoro su mirada codiciosa y las conversaciones de las tardes,

cuando mi boca contestaba no, pero mi corazón gozoso

decía que sí

Cierre los ojos poeta, porque nos une la magia de sus versos,

 porque tenemos las estrellas como  mensajeras, porque

 profesamos el amor como una religión

Un día volveré y estaremos juntos y la luna, cómplice de los

que se aman, se marchará discreta  y usted me dará ese beso,

por el que yo también me muero

                                                         Suya

                                                                      Emilse