Santiago Miranda

Todo nacimiento es conjetura

 

 

Y toda desaparición es inminente
Profecía auto-predicada
Lo cierto que en el vórtice de la imagen
En la intempestiva y tempestuosa
Tormenta de eléctricas imagenes, somos
Subdivisiones frágiles, límites asombrosos
Creencias diarias, individuos múltiples
Multitudes individualizadas

Lo cierto es que en la fractura; entre
Quebrazón de la imagen aparecemos
Confusos e invariables
Equivocados e inequívocos
Distintos y distantes; etéreas sombras de luz
Llamados desde el parto al nacimiento
Constante y a la despedida diaria; arrojados

Al mundo como un problema irrazonable
Magnos en lo trágico, diminutos
Como dios; angustiantes-angustiados
Herederos, sucedáneos, sucecivos
Innumerables - incontrolados

Recluidos a lo ilimitado
Y la libertad y la libertad
El vaso se vuelve a llenar tras el deseo
De salud, la lágrima luego el llanto

Imposibles de adivinar, esquivos
Al significado; renaciendo
En cualquier parte, volviendo
A morir en cualquier lugar
Nunca jamás hallados
Incapaces de alcanzar
Salto tras el tras el salto
Vacío y subterráneo
Todo nacimiento es conjetura
Toda desaparición es lugar común; sagrado