Jordan Sanchez

1-1

Miente aquel que no regresa cada instante,
el mudo más mudo cada vez más mudo,
aquel mudo que se redime en su silencio,
su incapacidad de decir buenos días,
porque no hay buenos días que nombrar,
sombrar y si acaso susurrar en un rincón.

Pero nadie en esa precaria celda sabrá…
como motivo tras motivo el sueño se trastorna,
al polvo, al sueño, que se queda en sueño.
En la almohada, alquitrán de los oídos.
Noche a noche se repite un color fugado.
Cuerpo que desata lo eterno

En la totalidad de una ausencia:
el sonido de más que cuerpos,
la aglomeración de las almas,
pero me duele la ruina,
ahora mismo me arde la palabra.
Me congela el verso que no he escrito.

Este día no existe,
el día no existe,
vivo en algo que no nombro,
que me invento, nadie sabe,
solo ese nadie, dueño de secretos,
solo ese nadie, solo ese cero,
discreto, ese yo,  con la pura o,
ese yo, no más.