El otro yo

Entre costuras

Las veces que yo te curé a vos y hoy vos me soltas la mano y me ves caer en este pozo oscuro sin pena alguna. Tantas máscaras usaste y tantas veces no te vi realmente. 

Escribiste a punta de mentiras tu nombre bajo mi piel, mientras yo hipnotizada en tu encanto me dejaba envolver en tus redes. Tanto me sangran hoy todas tus marcas que dejo que este río rojo lave todas las heridas, expiación de males dicen mis entrañas.

Los mejores momentos los trasladé a tu espalda, a tu mundo de papeles falsos, de contratos secretos y caras de piedra. Te hice rey sin corona mientras vos me coronabas con espinas, piel de Judas.

Tantos futuros que planeamos, tantas historias me inventaste para estar siempre dispuesta a ver la luz artificial de tu sonrisa. Y yo ahí, firme al pie del cañón, para hacerte de escudo de las malas lenguas. Recibía migajas y no me daba cuenta, era feliz esperando el tiempo que quisieras regalarme. 

Las veces que yo te curé a vos... Pero no te preocupes (soy igual conciente que no lo harías) aprendí a remendarme sola el corazón, a hacerle el \"sana, sana\" que el alma me pedía. Puede que la costura esté torcida, que los retazos de tela no encajen del todo entre sí, pero sigo teniendo mi sonrisa. Será cuestión de empezar de nuevo, con otro molde una nueva vida.