Yamila Valenzuela

Dulcemente añoso (vivencias)

 

 

 

Cuanto amor hay en tu mirada

y esa intensa ilusión despertando con el alba

más un roce de brisa en tu piel madurada

y ese rocío tierno de luna inmaculada.

 

El tiempo ha corrido dejando surcos en tu rostro

y en tu cabello hilos de plata sudorosos

es esa vida a cuestas, con virtudes y con fallas

que hacen en ti, el amor dulcemente añoso.

 

Vuelas en calma en la infinitud de tu tiempo

llevando en tus alas las marcas de tus sueños

los que te han dado la plusvalía en tu hermoso verbo

lo que ha hecho crecer el amor en tus suelos yermos.

 

Caminas despacio, aun cuando el tiempo te acosa

en una vorágine de un sentimiento hambriento

escalas montañas disfrutando de las rosas

sin permitirle al alma que sus sentimientos sean plenos.

 

Vuela alto y cabalga en praderas frondosas

a fin de cuentas la vida es una sola

si así eres feliz, seguro tu alma al cielo adosas

encontrando la plenitud que en tu espíritu libre se forja.

 

Vuela, vuela cual libre mariposa, encontrarás tu camino

en ese horizonte ancho y dorado, donde el sol reposa

y la lágrima que queda en unos parpados finos

el tiempo la secará donde las estrellas flotan.

 

Yamila.