Coincidencias, la vida está llena de estas.
Algunas se esperan, otras solo se dan,
la vida parece estar repleta de estas.
Pero no, el hombre es minúsculo comparado al universo,
así son las coincidencias comparadas a la vida.
El momento correcto, la persona equivocada;
la persona equivocada, el momento correcto.
Muchos hablan de ello,
la coincidencia perfecta puede ser más rara de lo que se cree.
Un tesoro dentro del caos.
Las coincidencias se asemejan a las serendipias , al azar, a la suerte.
Ocho mil millones de personas, rodeadas de creencias, de azar, de suerte.
¿Y la coincidencia perfecta? Quizá muchos no la tengan aún.
Quizá algunos ya, que fortuna si es que lo notaron.
Coincidencias, tan inesperadas, tan raras, tan ignoradas, tan bellas.
Afortunado el que la encontró y se dio cuenta.
No sabemos cuando nos pasara,
habrá que esperar mucho o quizá poco.
Solo sabemos algo, hay que estar preparados para amar
porque así son las coincidencias sorpresivas y evasivas.
Así son, tal cual, coincidencias perfectas.