Ben-.

Paisaje desmoronado-.

Hay unas caracolas invisibles

que parpadean al aire, simulando

un funeral de carne con hueso.

Hay un rocío elemental que abre

las venas y las deteriora un poco,

y hay ciertas zonas agrimensoras

que se debaten por escupir al patrón.

Hay una cantidad estable de insectos

acumulándose entre los libros azules,

y un poco de medicina y un secreto

que recorre los vértices del río.

En las abandonadas siembras, y en los

documentos de tinta verde, un caparazón

de caracol muerto, abre sus detalles y hace

muescas de silencio sobre los aparadores.

¿De dónde viene ese ruido de alas batiéndose

y de corolas petulantes, y de matemáticos

advirtiéndose, pudriéndose?

Hay masas de pan elemental y hay centenos,

hay hectolitros y paisajes que se derrumban

bajo la presión de unos dedos.

 

 

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