LAS HOJAS
(endecasílabos y heptasílabos)
.
Por la calle corría un viento frío
que mecía las ramas de los árboles
y parecían manos despidiéndose
de las hojas caídas.
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Caminaba en soledad
con el viento corriendo por mi espalda,
que a su vez parecía
hablarme desde dentro para fuera,
con un afán intrínseco
por decirme adiós,
como las ramas a las hojas caídas.
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¿Yo era una simple hoja
a la que el viento arrastraría lejos?
.
Un remolino removió las hojas,
y solo en esa calle comprendí
que las hojas se van
despidiéndose siempre lentamente.
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Lumac
D.R.A.