ellen

A mi perro de la calle

Toby. . . murió. Cuando yo aun tenía un mundo puro.

Sin la existencia del luto y lo oscuro.

Corriendo por la calle y de un golpe certero, aplastado fue.

Y a mí viéndolo todo apuñalada fui. Ensangrentanda quede.

 

Su sangre fue borrada excepto por una mancha.

Que nadie, quiso eliminar. Quedándose aun allí esta.

Y yo ahí con al cara del horror. Viéndole el rostro a la muerte

por primera vez. Sin dejar de llorar.

 

Poema registrado por Ellen F. Raicse