Dan, A.

Lo admito.

No te extraño y lo sabes.

Porque lo que más amo del mundo

Es lo que me recuerda tu amor,

Y nada existe aquí, que no me haga pensarte.

No te extraño y lo sabes.

Porque en cada palabra que escribo,

Y en cada palabra que leo,

Está presente tu escencia.

No te extraño y lo sabes.

Porque amo a los hombres que son simples,

Por tu admirable simpleza.

Porque tú me enseñaste la belleza de la nada

Y del todo...

Lo que tú eras para mí.

No te he extraño, lo admito.

No lo hago porque nunca te fuiste,

porque estás tan adentro,

que no te encuentro

Y porque a pesar de todo, no te olvido.

Espero mi ausencia te pese.

Porque a mí,

la tuya no me pesa

y preferiría, mil veces,

que tú me pesaras.