Altaneros,
ateridos,
alterados.
Enterrando cancilleres,
acusando contralores.
Alcanzados por cansancio
En consorcio monumentos.
Ayer ví:
Una flor del uno,
vulva esperpéntica.
Brotando pétalos de sangre blanca
Avisando yugulares.
Consumidos,
consumados,
derechos conculcados.
Alcanzando amaneceres con las manos,
Pariendo briznas por volver.
Deberé enjuagar las placas,
enjuciar dolido a mis amigos sórdidos.
Palidos de amanitas
mas colmados de milagros.
Curiosos sin sentidos hierven como nieve:
Lúcida, celosa, colosal,
derritiendose a la vez que graznan algunos valles.
Almanaques se equivocan
Sacan laca de las rocas,
y tiranizan al tiempo,
que cansado de momentos,
No dejó ver más nada.
Envidio tu vida vid escondida.
Que tan burbujeante palpita,
Me irriras de cólera,
riegas mi corteza;
Tranquila narrabas cualquier destino
Sólido, clásico, inminente y obvio.
Y yo, efímero, escondido,
Miserrimo, con cínico
Canto desgarrado para verme derrotar.