José Luis Barrientos León

Navegando los mares, descubriendo montañas

 

 

Me llevaste a tus días, a navegar junto a ti hasta el horizonte de entrega

Para dejarme morir, solitario, asido al mástil de tu amnesia y abandono

Me llevaste a tus sueños, a descansar en tu costa plena de arena y conchas

Para dejarme morir, como la ola que se disipa en la orilla de olvido

 

Para sentir que aun vivo, te invito a reposar en la hierba fresca de mi verde montaña

Para sentir que aun existo, te invito a transformar mi brisa, en incienso, en aliento y esperanza

Yo tomaré de tu mano, y juntos venceremos la perversa distancia

Tú tomarás mi mano, y seremos viajeros del camino y del tiempo

 

Me llevaste a tu pecho, abandonado en la marea que me empujo hasta tu vientre

Para dejarme olvidado, entre las sales y olas de tu extravió infinito

Me llevaste a tu rostro, a navegar en tus sueños con la rosa de los vientos

Para hacerme morir a tu lado, como se apagan los faros ante el nacer del alba

 

Para sentir que aun vivo, te invito a mi árbol, a dar fruto conmigo

Para sentir que aun éxito, te invito a escuchar el eco que nos lleva a la cima del delirio

Yo tomaré de tu mano, y seremos amantes, navegando los mares, descubriendo montañas

Tú tomarás mi mano, hasta anclar en el puerto desnudando las almas.