emiliodom

LA BARCA

    La contemplé anclada y escorada a estribor...ella se mantenía a la espera de la subida de la marea, para partir como cada día, regresando a su sutil balanceo.   La contemplo en su descanso, y aprecio su mirada puesta en la lejanía, donde se divisa el devaneo del oleaje con cresta de espuma blanca.   Adora surcar el lugar de sus sueños, donde el mar se muestra embravecido, y el cielo le tiende su manto. Cuando llegó el momento de partir, me limité a contemplarla con serenidad, viendo como se confundía en el horizonte el cielo el mar y los deseos!!.