Gabriel-

Mi almohada

 

 

A veces el mismo puto impulso retrogrado,

me pone de rodillas,

me quema las entrañas

Y me escupe a la cara,

cualquier insulto.

¡Ella era tan buena! Siendo mala,

que le reconozco su punto y coma.

Y todas las veces que me jodio

Viéndome a la cara,

¡ay mi vida!

Desde que te fuiste

hablo con los cadáveres en mi almohada.