Julio Noel

Amor, tú que a la última esfera te has elevado

Amor, tú que a la última esfera te has elevado

y te has desprendido de este miserable suelo,

conduce a tu indigno mortal al divino cielo

donde tanto júbilo y ventura has hallado.

 

No lo desampares en este mundo malvado

ni lo despojes de tu confortable consuelo,

haz que en la remota esfera viva sin desvelo

y que ya no se aleje nunca más de tu lado.

 

¿Por qué a vivir en un frío infierno lo condenas

y no lo liberas de tan despiadada suerte?

Antes preferiría vivir la dulce muerte

 

que verse encadenado a las suaves cadenas

de un mundo tan inhumano, frívolo y banal.

Traslada al divino cielo a tu indigno mortal.

 

Suspiros y sueños de amor