Volar,
con destino al país de los árboles de maple,
los mil lagos, las personas amables.
Miro por la ventana,
mi país cada vez más lejos,
mis latidos son más intensos,
¡miles de ilusiones!,
¡me quiero comer el mundo!,
¡no imagino lo que voy a encontrar!.
Canadá, hueles a fotografía de postal,
paisajes perfectos que cobran vida
para abrazarte,
y entonces aprecio tener ojos para mirar.
Canadá, eres multicultural,
comida, personas, sociedad;
mezcla de muchas tierras,
sinergia que promueves y hasta defiendes.
Canadá, en tus tierras encontré
aquello que ya tenía tan cerca,
mas la vida nos juntó en tu pecho.
Personas maravillosas,
que ahora llamo amigos.
Y lo mejor: volvieron conmigo.