Carlos Brid

EN LA TIERRA DE LOS HOMBRES

Todo el lenguaje conquistando la tierra.
Las miradas erguidas y ansiosas.
Los bordes de la música y las palabras,
encendiendo los fuegos,
empujando la brisas,
haciendo pie en la piel del deseo.
Y en el abismal camino
donde rezan los peregrinos
y esperan los buscadores,
tu y yo hicimos comunión.
Y en esta vastedad que da miedo
supimos rescatar
una parcela de tierra virgen
una bocanada fresca en el estio
un conjuro en la noche
explotada de estrellas
y una sonrisa de secreto
en una calle cualquiera
Y en la arena reluciente,
en el bucólico silencio,
en la melancolía,
que quizás sea el único refugio
para esta errante tristeza,
en el canto de los pajaros,
que algunos días se adelantan
osados al amanecer de siempre,
inventamos el asombro
para que no se robe las sonrisas
y desvanezca la elocuencia
de los que abandonaron
la balsa de los sueños,
andrajosos lienzos con historia
y para el grito que se alarga
y se cuelga de las agujas
y termina siendo
Un himno inclaudicable.
Tu y yo grabamos una verdad
en la lechosa noche ...
para que se vea siempre
desde la tierra de los hombres.
Carlos Bridm