Yamila Valenzuela

Caramelo, pan y vino (vivencias)

 

 

 

Soy brisa y sol tibio

caramelo, pan y vino

mi piel negra por el calor acentuada

tiene aroma de piña madurada.

 

Soy el ocaso tibio de mar

de la noche, la luna y su cantar

soy el fuego eterno que el amor da

soy azúcar aun en la humedad.

 

Soy la palabra por los cielos marcada

esa ola grande de marejada

también un murmullo quedo

donde el amor hospedo.

 

Soy la fuente del amor sin miedos

brasa que arde volviéndose llama

copiosa lluvia que refresca el alma

porque el amor puro llevo en mi seno.

 

Soy ese aire que lleva truenos

amplificando esos amores que captan

los besos tibios y plenos

esos que a tus labios amañan.

 

Siembro con copos de colores la vida

con la semilla que de mi alma emana

donde el amor se desborda en ternura

cuando en mi mar florecen tus aguas.

 

Soy tu sueño bienaventurado

esa flor grande, suave y tibia

que ha permanecido a tu lado

en el baile de tus brisas.

 

Soy tu amor esperado, tu barca

que con tu amor sus velas izas.

 

Yamila.