Sandro Tovar

Nunca escribirá

Escribo y agradezco, luego pienso en mi mundo y sus fatigas, nos doblamos hasta el suelo, somos tan amargos, nos alejamos del sentimiento puro, no somos malos, solo que hemos dejado de sentir, pero lo hacemos concientes de ello, eso si es malo. Dejamos a un lado el llamado de las cosas mundanas si, pero dejamos también de leer, y de eso me doy cuenta porque nadie me escribe, incluso ella.

Hace tiempo que espero una carta, una carta enamorada y dulce, que me diga que me extraña mucho y que quiere verme, o tal vez de escritura adversa donde diga que me detesta. Pero nada sucede, no, y es cuando se refleja la tortuosa espera, nadie contesta, a veces pienso que me teme y se esconde para no decir ni comprometerse, siempre el monologo escrito se dirige hacia ella, de mi parte para todos los rincones donde pisa, e imagino como me leerá y luego cerrara la mente, y no dirá nada, callará anegada por el torrente de ideas, o mas aun. Le sucederá algo que todavía no se explicar. Algo que todavía no se escribir. ¿Debería decir que no sabe leer?

Entretanto en esta pantalla, se ilumina un singular acuerdo de correspondencia masiva, aquí están los vendedores, dadores de pensamiento mágico, para ellos, todo es posible, gracias a la ideología gringa, o por el contrario los Microsiervos, a ellos les cedo mi confianza dado que explican la razón de las cosas. Y su historia es interesante y geek. Soy un poco como ellos, pero no completamente. Yo si creo en el amor, en dios, y en S&T.

Pero el correo permanece vacío, lleno de cadenas que detengo, y me atemoriza el tamaño de la ignorancia, pero mas grande debe ser el miedo que deben sentir los que las reenvían, yo no creo en absoluto en la buena ni en la mala suerte, por que cada evento de tu vida esta ligado a otros inalterables, es bastante sencillo, por ejemplo si yo reenvío una cadena y a los diez minutos ella me escribiera, empezaría a creer que la buena fortuna me sonríe gracias al reenvío de esa cadena, pero he hecho el experimento muchas veces, y aquí sigo esperando, y en otras por ejemplo las que hablan de dios y que si no las reenvías te ira muy mal, no las he reenviado solo por probar ¿que puede ser mas malo que el sentir que alguien a quien tu escribes no te contesta nunca? ¿Qué a quien amas, no te recuerda? No pasa nada, nadie voltea a mirarme, quisiera que dijeran ¡mira ahí esta ese que no le teme a dios y lo reta cuando no reenvía las cadenas. Tendrían que decir quizá «† † † Recede ergo, Satán, in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti »… Pero nadie lo nota. Es más, a nadie le importa, y ¿sabes por que? Por que no es cierto, mienten los que te amenazan con males mayores si no reenvías las cadenas.

Luego pienso que no soy único, que a cada momento nacen seres nuevos e indefensos, enamorados del Internet, amantes de la distancia, carne para cortar y comercializar, mentalmente somos indefensos ante la computadora, por que sentados frente a ella nos hace perder la luz exterior, y nos obliga a estar esperando, aunque sea por amor, como yo, que espero por una carta, un dialogo, un amor de escritos, un amor de besos dibujados, algo que me diga que me ha leído, algo que diga que me teme como una enfermedad incurable, pero nada, y pasa el tiempo. Pero este amor crónico no es nuevo, ya desde la época de mis abuelos la gente cantaba, «Son tus cartas mi esperanza mis temores, mi alegría y aunque sean tonterías escríbeme, escríbeme» ya entonces uno esperaba una carta, de otro que no escribe ¿Por qué no escribe?

A veces volteo las cosas y me reflejo ajeno a esta realidad, quiero sentir que no existe la necesidad de afecto y que las cosas que siento no son verdad, pero en todo hay un orden inalterable que sin reservas me centra donde estoy metido, y no puedo escapar, he repasado cada una de las probabilidades, y he hecho una lista interminable de razones para no escribirme, incluso esa, la de que no lee español, y fue que traduje algunas cartas al ingles (bueno no lo hice yo, las metí en el traductor automático de Yahoo) y se las reenvíe, y en ese momento me fije que al traducirlas y retraducirlas al español, las cartas decían una cosa totalmente diferente a lo que yo quise exponer, por ejemplo:

 

Corazón de mas adentro, agazapado, desengañado por la vida, latiendo sin ritmo y muriéndose, el corazón que conforme avanza el tiempo duele mas, y en ese sentir veo al amor que se lo lleva prisionero para ahogarlo, torturarlo hasta matarlo, corazón y amor se acaban juntos,  haciendo un ciclo de extrañas cosas, en esa existencia de dolor, El amor siente a través del corazón, el corazón duele por culpa del amor.

Es una imagen en la que van de la mano paseando lentamente, llorando angustiados buscando alguna cosa, algo que no se entiende. Solo los miro y contemplo su partir, entonces me quedo con todo este vacío, sin tener a quien decirle. Cuando corazón y amor se van juntos. En la ingratitud de la noche. En mi vida corta.

Pero salio esto:

Corazón más a l' ¿? quién concibe el interior, eso está decepcionada por la vida, hoja sin tarifa y ése murió, el corazón qu' ¿? se adapta promueve daños más al año, y en esta sensación ve l' ¿? afecto que él para el cual menciona encarcelado se ahoga, para jusqu' atormentado; ¿? para el arbusto, del corazón y del l' afecto [teleionetai] junto, haciendo un reciclaje de las cosas extrañas, [tiraría] esta existencia del dolor, l' ¿? l' el afecto preve a través de corazón, los daños del corazón de quiere de l' ¿? afecto. C' ¿? está una imagen en la cual de la mano entrará lentamente, griterío preocupante excavando una una cosa, algo donde n' ¿? él n' no incluye. Solamente [aytoes] también me superviso [los aytoes] considero el suyo para usted fui, después ella permanece con éste muy vacío, sin tener a pesar de la declaración. Cuando el corazón y el afecto van juntos. En t o l' ¿? ingratitud en la noche. En mi corta vida

  

Esta lectura tan profunda se transfigura y surge un mazacote. Le pregunté a un amigo la razón de tal cosa y amablemente me recordó lo de las lenguas  romances, ¡ha ya! Razone mi época de estudio en el colegio, de la cual solo recordaba la época, del contenido de mis clases solo recordé las caras bonitas de mis compañeras. ¡Que tiempos, que época! ¡Que belleza! Decía que hoy le agradezco a la naturaleza que me haya plantado aquí en este país de hispano parlantes, de lengua tan romántica, no me hubiera gustado nada ser poeta gringo, artista gringo ni escritor gringo, ¿no seré poeta? ¡Soy poeta! por ejemplo. La lengua de nosotros es muy romántica, una frase dicha a una mujer desnuda, parada frente a ti, que sale desde lo mas hondo de tu ser, diría ¡Hay mamacita! Y si yo hubiera sido gringo la verdad es que, aunque lo dijera de corazón aquello resultaría algo sin sentido como There is Motherfucker  o algo así, pero soy romántico ciento por ciento tres veces , y me gusta, lo soy desde siempre, por que cuando tenia cuatro años estaba enamorado de una maestra del kinder, no recuerdo su nombre, me gustaba su olor a flores frescas, la mirada tierna de sus ojos, el olor de su cabello, y yo sabia que eso era el amor, lo supe por que a diferencia del deseo, el amor se manifiesta con otro ritmo cardiaco, a mi corta edad me gustaba otra maestra, solo me gustaba para mirar sus encantos escondidos bajo su falda, a la misma hora en el mismo lugar, donde dejaba sus zapatos al sol en una escalinata, ahí era nuestra cita para dar rienda suelta a nuestra pasión, éramos tal para cual, una exhibicionista para un Voyeur, sexo puro, nada como el romance de mi otra maestra, a la que dibujaba entre flores, y cada pétalo formaba un poema de amor y ternura, eso es amor. Cuando amas a alguien y ese alguien no te escribe quisieras pasarlo a la sección de puro sexo, pero no puedes, resulta que cada quien nacemos para algo determinado, basta mirar en la calle a las personas y no tardas en catalogar a quien quisieras meter en tu cama, o a quien le dedicarías horas enteras de escritura sin sentido solo por amor, y ahí es donde nunca nos ponemos de acuerdo los poetas. Recuerdo que algún día dije que si “yo hubiera sido mujer, habría sido suripanta, no me habría casado ni tenido hijos, diariamente tendría un amante en mi cama”, ¿que caliente no? (Me decía una amiga). Dios me libre de semejantes mujeres, por que las hay, me han dicho, y les temo, es una idea que tengo siempre cuando conozco a alguien que me gusta, es difícil que alguien me guste, por que mis gustos son muy selectos, lo malo de mis gustos es que son las mujeres bonitas las que mas me gustan, y aquí casi a todos nos gusta lo bonito, así que nunca me escogen, al menos para el sexo, en cambio para que les diga dulcemente al oído que tan bonitas son, si me eligen, y me encuentran siempre metido en alguno de sus problemas de inadaptabilidad, {las mujeres bonitas son inadaptadas, nunca nadie las comprende, son totalmente palacio, y las feas son totalmente de hierro}  —eso lo leí hace tiempo cuando iba en el camión pensando alguna cosa dentro de lo que dicen los que viajaban a mi lado, a veces se repetía tanto el tema del fut bol que me abrumaban, y quería entonces tener ese coche que nos mandan de china, total para morir nacimos—, pero tanto feas como bonitas son sentimentales y te quieren por lo que realmente eres, no debía decirlo así, pero, aunque es muy difícil precisar la línea que separa una cosa de la otra, por ejemplo, al contemplar la belleza natural de una mujer bonita, de golpe sientes que ese estereotipo si existe y lo compruebas, mas pasado un tiempo se olvida y te conformas con lo que miran tus ojos a diario, entonces ya dentro de ese panorama podrías decir que todas las mujeres son bonitas, y es cierto pero esto se debe a que todas las mujeres se disfrazan de bonitas. Hay una cosa muy interesante en cuanto a las mujeres, todas saben por instinto si tu eres     «un gran necio, un estupido engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso, inconsciente y presumido, falso enano rencoroso, que no tiene corazón, lleno de celos sin razones ni motivos, como el viento impetuoso, pocas veces cariñoso, inseguro de si mismo, soportable como amigo, insufrible como amor». Hay Lupita. Ella si que es una verdadera maja-dera o sea una mujer de madera. No de hierro. Y para ella «soy totalmente payaso».

Luego viene la apatía, cuando alguien me propone algo indecoroso pienso ¡esta debe ser suripanta! Como la mujer que nunca fui, y quiero irme lejos, dicen mis amigos que es por que estoy enamorado, ¡claro, los enamorados no tienen apatía! Eso dice Schopenhauer,“['ʔatʰu:ɐ 'ʃo:pnhaʊɐ] para los alemanes que me leen” que un enamorado es una persona normal con deseos pero reprimidos, esta dedicado completamente a su amor. Y no se aburre mientras lo este, pero que cuando llena este espacio entra en la apatía, se aburre y se reprime ante esa mujer, pasa de estar enamorado al aburrimiento, ahí es donde radica el éxito de tener amantes o del Ménage à trois. Schopenhauer tiene razón y, no es por nada, lo que pasa es que me dan miedo las suripantas  y que tal que resulten hombres, hoy se ve de todo. ¿Por qué no me escribe? ¿Será hombre?

Una vez creí que me había enviado un correo, mire largo rato el numero ¹ en mi buzón, ¡tenia un correo¡ lo disfrute tanto antes de abrirlo, pero no era ella, eran los de Selecciones de Reader's Digest, esos tipos son unos magos para las ventas, y para meterse donde no les llaman, hay dos señoras que aparecen en línea para decirte cuan afortunado eres, una de ellas me sugirió ¡imagínate! que le regalara a mi adorada una suscripción a la revista y que de inmediato me escribiría diciendo, ¡gracias era todo lo que deseaba en el mundo me has conquistado, soy tuya hasta la muerte! Además me dijo — ¡usted se podría ganar un premio de millón y medio, mas un coche para llevarla a donde quiera, incluso ese lugar horrible donde quieren meter los hombres a las mujeres desentendidas!—, pensé y le pregunte si ella tenia coche, y me dijo « mire ya en confianza yo no tengo, la que tiene es mi novia, pero es medio enteca y se encela de todo, mejor luego nos vemos, yo le escribo».

En ese momento surgida de entre las cenizas como el ave fénix nació en mi una nueva incógnita, ¿acaso mi bella dama era…? Y por si acaso, estuve planeando un cambio de sexo, me convertiría en mujer para gustarle y conquistarla desde una nueva faceta, hoy en día ya se puede hacer lo que sea por amor, pero pensé mejor las cosas y, replantee casi por completo la historia, desde las primeras miradas, desde que me dijo su nombre — ¿Por qué siempre preguntamos el nombre? yo nunca le dije el mío, para eso tengo un seudónimo, mi teléfono es el que traen los camiones hasta atrás, mi dirección es en bosques de lo que sea siempre se oye bien, y así cosas por el estilo—. ¿Su nombre?… Su nombre es casi como el invierno, más bien como el otoño, creo que entre los dos, ese es su nombre, pero sus ojos son tan cristalinos que se siente cuando te mira, que corre en un momento un dialogo eterno, “te amo, y te seguiré amando… yo también” siempre parto de ese punto, paso por paso, a veces imagino nuevamente sus manos, y su calidez me hace sentir nuevas emociones, y cada que llueve le recuerdo mas, l'amour… ella sabe por que, ¡pero no escribe! Recuerdo en mi sueño su andar solitario hasta el final de aquel camino que la lleva, que la aleja de mi, donde siempre la encuentro y busco en el viento su pelo que acaricia mi cara, cuando juntos vencemos la distancia y contemplamos el mundo, ¿Cómo pudo tener esa idea estúpida la mujer de selecciones? lunática, pero, ¿por que no escribe? ¿Será que no me ama? O quizá y tal vez… no eso no, ya lo deduje, hay café Internet, consigues una moneda y listo, me escribes, o me mandas una estúpida cadena, —así dice la amiga que tengo —, o mandas algo que diga ya no me busques ni me escribas ¡ya no mas!, estoy harta de ti y tus cartas, bórrate de mis contactos que yo ya te borre. Y en ese momento, pero solo en ese momento mi cerebro se abriría como un coco al caer de su palmera se rompería para dejar salir su liquido viscoso donde por tanto tiempo ha existido ella, ella y su mundo de silencio, ella y estas letras que tengo tan apisonadas en mi mente, ella y yo nadando juntos en el mar de sus ojos de cristal, ella y esta maquina cegadora, ella y la muerte piadosa que se aleja para hacerme padecer su mutismo, ¿por que antes de morir, la vida misma que tengo la padezco sin su amor aquí?

Quisiera preguntarle a las estrellas, pero ya me di cuenta que las estrellas están muy lejos, y que cada que llega la predicción no concuerda con lo  que vivo actualmente, sus mensajes tardan varios millones de años luz, y así no puede ser. Los astros están muy lejos. A veces me imagino las vías de un ferrocarril donde vamos juntos lado a lado pero jamás nos juntamos, y eso es tan amargo que tiemblo, pero no lloro, también me pregunto constantemente si existe una  cirugía de trasplante de cerebro, pero las mujeres se instalan en el cerebro, en el corazón y, algunas mas abajo del ombligo, los troyanos del Internet les crearon bajo esa primicia, si nuestro cerebro tiene bios ahí están ellas, y si se pudiera hacer un formateo tendrían que ponerme nuevos datos, ilustrar mi vida nueva y seguramente lo primero que correría a conocer, seria a una mujer bonita, que pasado el tiempo nunca me escribiría, el cuento seria el mismo. Empezaría igual que este y terminaría igualmente trágico, sin amor, sin calor y sin nada que me diga si se fugo a Paris con su Poodle, o a Perras Bravas Moroleón, y a esto añado que ni siquiera se de donde provino, el día que la vi por vez primera fue como conocer a alguien en un sepelio, es una escena que se corta con ese suceso lamentable en el que dos personas no saben ni quienes son, pero se enamoran y el recuerdo de ese encuentro siempre estará marcado por la desgracia de otros, lo digo por que la desgracia de otros es la de los casados con nosotros, por que como dice facundo Cabral

 — si una mujer me gusta, esta de novia o casada, si soy ladrón es por culpa de la propiedad privada— su marido claro, la tiene secuestrada, no le permite sentarse a ver su correo, la cuida noche y día, un esposo sabe perfectamente cuando su mujer lo esta engañando, solo que no alcanza a creer que eso sea posible, dado que un esposo mira a su mujer con ojos de hermano, de compañero de cuarto, como cuando descubres que tu sirvienta se quiere cambiar de trabajo y lo primero que piensas es — a ver si en otro lado la tratan tan bien como aquí, a ver si tiene lo que aquí le doy—, por que ilusamente el marido cree que su mujer esta mejor ahí sometida a los quehaceres domésticos sin un rato de esparcimiento, cree que ella ha elegido gustosa la escena de matrimonio en esta mascarada donde ambos juegan un papel ridículo y cruel, ¿Quién invento el matrimonio? Alguna mujer sin quehaceres, o algún hombre obtuso sin futuro, recuerdo al maestro Garibay cuando decía que las mujeres estaban educadas para que las mantuvieran, ellas inventaron el matrimonio, (claro hablo de algunas) primero las mantiene el padre, luego se casan y las mantiene el marido, después de viejas las mantienen los hijos, es una vida inútil, hoy hemos incorporado la idea de que el quehacer domestico debe remunerarse, y estoy totalmente de acuerdo, desgraciadamente son pocos los hombres machos que lo aceptan, el machismo ha de seguir encubriendo la homosexualidad, pero el machismo que tienen algunas mujeres es aberrante, y no hablo de las feministas por que les temo, son de armas tomar, ya están hartas del trato antinatural que les dan los hombres y una sociedad corrupta y nefasta como la nuestra, pero eso si, tienen mujeres en su servidumbre y el trato que dan a las que les sirven es de lo peor, además, una vez oí un programa de radio donde le dieron durísimo al tema, pero a las dos de la tarde dijeron todas, — ya nos tenemos que ir por que a las tres llega mi marido a comer y se me arma— ¿entonces,? ¿Por que no escribe? Eso del marido no es problema para mí, yo no creo que la infidelidad sea un acto que se tenga que redimir, pero tampoco es un pecado, los pecados los inventa la gente piadosa, los clérigos de algún templo puritano, una vez una Psicóloga me dijo que si una mujer nunca ha sido infiel es por falta de imaginación, eso se debe a que las mujeres “sienten” son seres dotados de la mágica facultad para fingir o para sentir lo que quieran, incluso las abuelas de antes decían — cojera de perro y lagrimas de mujer ● nunca debes creer— pero eso no importa, lo que interesa es que si una mujer te gusta y tu le gustas y los dos se aman y los dos se extrañan y los dos quieren estar juntos, esconderse debajo de la cama o tirarse sobre ella, por que demonios no te escribe para decirte que ya se apunto al curso de la nocturna. Cito una película que me encanta, se llama Maclovia, ella aprende a escribir para poder comunicarse con José María, su padre no les permite ser novios ni verse, ellos se aman, quieren toda la onda de la pasión el uno con el otro, todo esta bien, ellos vencen los obstáculos que los separan, lo que pasa después no me concierne, ya es autoridad del Indio Fernández. Aprendes a leer, para saber que dice ahí, aprendes a escribir para que lean lo que dices ahí, es fácil, a la primaria solo asistimos para eso, leer y escribir, y dar tu primer beso, lo demás es ganancia, ¿sabes leer, sabes escribir? El mundo es tuyo, puedes hacer planes a futuro, solo que “no escribas mas cosas de las que has leído”, eso si es malo, es una ley, hay leyes en todo y cuando te casas hay una ley que adoptas para regir tus actos, digo la “adoptas y la obedeces mientras te convenga”, después te da lo mismo sigues tus instintos, te transformas en el animal que llevas dentro, te vas con tu amor a otra parte, y eres feliz, de eso se trata el amor, de sentir felicidad,  aunque tu felicidad haga desgraciados a otros, eso no te importa, cuando estas enamorado, un buena relación comienza con un divorcio o a la inversa, todo es tan dulce, prometes cosas sin sentido, estas eufórico con lo nuevo, muchas mujeres me han preguntado, la razón por la que sus maridos ya no las quieren y siempre les contesto lo mismo, ¡son unos perros!, por que un perro, tiene los huesos enterrados y pudriéndose, tiene el plato lleno de comida y no se le ocurra a otro perro hambriento acercarse, lo huele a distancia y defiende con ferocidad su territorio, pobres huesos de mujer que caigan en poder de uno de esos perros. Por eso las mujeres vuelan, no hay cadenas tan grandes para detenerlas, y sé desde siempre que cuando una mujer “quiere sacar polvo de debajo de las piedras del mar, lo logra”,  tu las aburres, todo les fastidia, las mujeres están destinadas al tedio, ellas inventaron la libertad, el hombre se las quiso arrebatar, las quiso someter y las quiso domar, y ellas fingen sumisión, es todo un tinglado, una obra maestra de la sociedad podrida donde interactuamos diariamente. ¿Habrá monjas enanas? –Voy a ver mi correo – ¡no, nada!  ¿Será verdad, es decir todo lo que piensa uno solo de recordar a una mujer bonita?

En un sueño onírico me pareció que Neruda mismo me hablaba, que se acercaba a mi y me instaba dejar de escribir, claramente le oía decir que las palabras se gastan como balas de guerra infausta, cuando las dedicamos a alguien que no corresponde, casi sentí que me decía que, toda la sociedad de poetas muertos me pedía dejara de lado tanta zalamería para una sola mujer, que en esos momentos yo había erigido una nueva diosa, que descomunal un día caería sobre la cordura del mundo. Desperté y corrí presuroso al correo, pensé que había sido una señal, un símbolo que me avisaba que algo se había movido, pero no era nada, ¡no escribió!, regrese a la cama, y soñé nuevamente, y dentro de ese sueño tuve otro en el que despertaba sobresaltado, con una incógnita insensata, ¡no le había dado mi dirección electrónica correctamente, y al mismo tiempo ella había hecho lo mismo! Comencé a sufrir terriblemente por que ahora sospechaba que ni siquiera sabia como se llamaba y si todo era mentira entonces ¿por que a cada paso y en cada espacio de mi tiempo su mirada de auxilio y su figura eterna me llamaban desde lejos para decirme entre suspiros como debía ser la vida, las estrellas y un lejano puerto donde juntos viviríamos en pleno? ¿Para que? ¿Qué demonio celoso de nuestro amor surgió entre todo, para partir con su mano maligna algo tan sublime? La historia que tejemos, y que llevamos los humanos encerrada como perfume prodigioso, buscaba despavorido una salida a todo aquello, trataba de despertar y solo caía en otro sueño mas cruel, en esos sueños padecí las cosas mas horribles que cualquiera haya sufrido.

A la mañana siguiente cansado de luchar con las animas, concedí un respiro a todo aquello, me dispuse a escribir, la carta que forjé no era cursi pero si se detenía en párrafos dolorosos, mas bien era triste, al principio creí que era el frío, y que mis actos estaban sometidos al clima, pero no, el frío amaneció dentro de mi, me inundaba como ahogándome y de pronto no pude mas decidí romper con todo, y finalmente envié esa carta donde decía renunciar a ella, a su amor silencioso y cruel, sentí un gran alivio, cerré el correo y me dirigí al patio, el sol era pleno estaba en medio del mundo, a lo lejos, tras la reja, vi algo que me llamo la atención, una niña intentaba caminar dando traspiés y presurosa abrazaba a su madre, les dedique un rato y reflexione la analogía entre esa niña y yo, me imagine por un momento ante la vida dando traspiés e intentando nuevamente andar aquel camino y aprender a estar solo, vivir sin alguien a quien amar, tener la vida de un solitario que sueña con algo en que pensar, algo a que dedicarse, luego emprendí el camino hacia la huerta, era domingo, un día diferente, y por un instante creí sentir el aire de la libertad, la libertad que tienen allá afuera, los que ya no aman, libertad que añoro escribiendo estas cosas, que no serian diferentes a las que escribe cualquiera que sueñe fuera de este espantoso lugar