Absurdo e inaudito, el recuerdo inútil, ausente de vida y valoración del amor.
Para quién vivió en el pasado, añorando un sueño que jamás existió.
En el día de hoy, soy lo que tengo, tengo lo que necesito, siempre ocupé un poco de tu amor en mi alma.
Entre estupidez, llantos inexplicables, vanos pensamientos me separaron de tu belleza, extrañaba sentir verdad en mis palabras.
Sinceridad, lealtad y dulzura se pasean dentro de mi mundo, ese lugar en el que debiste habitar desde que supe de ti.
Para los que lloran, sufriendo en la incertidumbre de la mañana siguiente, atados a terrible ansiedad.
Tranquilidad de tu amor, mi deseo para todos, compartir mis confortables suspiros, expulsando la soledad de mí.
Un poco de calma alivia los deseos de pasión, mitiga las llagas del ayer, el día de hoy finalmente soy feliz.
Las anclas no deben hacernos esclavos de un seductor muelle, cuando los océanos nos aman en plenitud y nos ofrecen todo.
Y la respiración es silenciosa, profunda, inmensa en libertad, permite a tu corazón, permitirle una huida al orgullo.