Es tiempo de no cerrar más los ojos para imaginarte a través de otras personas.
Es tiempo para deleitarme con tu voz, que es más fuerte que los años.
Es tiempo de tomarnos de las manos, y así convencerte que eres un regalo.
Es tiempo de para que finalmente seas tú, realmente tú, no sólo un destello.
Es tiempo de amarte mirandonos a los ojos, es tiempo de que seas tú.