Lidia

ERA ÉL

En una noche estrellada

en mi triste desconsuelo

estaba en mi ventana

llorando y mirando al cielo

 

Buscaba en mi tristeza

calmar un poco mi dolor

y un cúmulo de estrellas

me envolvió con su fulgor

 

Una de ellas bruscamente,

se empezó alejar de todas

y su luz resplandeciente

sentí casi me cegaba

 

Y al mirar que sus destellos,

sólo a mí me iluminaban,

sin querer cerré mis ojos

y un espectro contemplaba

 

Vi la imagen de mi amado,

percibí una brisa suave,

sentí el roce de sus manos,

y sollozando le dije:

 

¡Esperaba este momento,

poder volverte a mirar!

comencé abrir mis ojos 

y solo me quedó llorar

 

Porque vi que se alejaba

y ante mí, se fue esfumando

solo una estela dejaba

que tras si, se iba borrando

 

Le grité desesperada,

¡No te vayas de mi lado

no me deje abandonada

que aun yo te sigo amando! 

 

Aun estaba aturdida

de todo ese acontecer

y mi corazón decía...

¡Era él, Era él, Era él!