Amor a medias

Amante

 

Tengo un amante

que no hace preguntas,

porque nunca habrá respuestas;

que me folla rico y se va,

que cuando esta conmigo es solo mío,

y cuando no, ni siquiera me molesta, pero me extraña lo sé.

 

Es de pocas palabras,

pero me habla con la mirada,

y con las manos,

y con la carne,

y con la respiración,

no es muy de letras, pero si de hechos.

 

Tengo un amante que no me busca a diario,

porque la cotidianidad mata la magia,

porque la monotonía envenena las ansias.

Me busca porque sabe que lo necesito,

y se ausenta cuando es necesario.

 

Tenemos esa conexión,

ese idioma que solo los amantes tienen.

Tengo un amante a deshoras,

Sin barba tupida y manos bellas,

cejas que aparenten estar enojado,

y ojos soñadores, brillosos y profundos.

 

Lo miro con pasión justo antes del orgasmo.

Tengo un amante que no sigue un protocolo,

es tan impredecible como imperfecto,

y no tiene un patrón para tener sexo,

porque no siempre inicia con besos,

a veces me penetra de golpe, y fantaseamos ser tratada con odio y violencia;

a veces me deja huellas esas

marcas de que él ha estado ahí;

a veces soy su muñeca de porcelana,

me toca con tacto y sutileza,

me besa como si nunca había besado,

y me mira como si estuviera enamorado;

este mi amante es especial,

no espera que le pida lo que quiero,

él sabre cuando y como lo quiero,

por el lazo que mi alma delata

pero las palabras esconden.

 

Tengo un amante que

huela a madera fresca,

y a vino añejo,

tiene cabello despeinado

y el aliento tibio.

tiene la piel caliente

pero la nariz y los pies fríos.

 

Tengo un amante con la habilidad de mojarme la bragas con un beso o una mirada.

Tengo un amante de tiempo indefinido,

tal vez lo quiera solo por un día,

o tal vez lo quiera asi toda la vida.

 

Lo leí por ahí