Yamila Valenzuela

Gracia concedida (vivencias)

 

 

 

Una lluvia de compresión y ternura

baña nuestras esencias y corazón

y miles de agradables sensaciones

a nuestras almas, mente y razón.

 

Son esos especiales momentos

de armonía y luz interior

cuando se logra encontrar

la gran verdad del amor.

 

Cuando se entiende de una vez

que el amor es libertad

que no se puede forzar

que hay que dejarlo volar.

 

Que mire nuevos horizontes

que el viento le acaricie la piel

que conozca nuevos mares

que el corazón sigue siendo de él.

 

Porque en los sueños que sostenemos

está nuestra claridad y reconciliación

con una vida que nos espera

en nuestro mundo de ensoñación.

 

Llevar  muestras miradas a un futuro

que nos da tranquilidad

la felicidad no será de momentos

en nosotros se mantendrá.

 

Las conversaciones en las noches

risas nos sacarán

y una que otras vacaciones

a nuestros versos alimentarán.

 

Sé que nuestros mares

confidentes y abrigadores

nos darán todo su apoyo

para que nuestro caminar sea mejor.

 

Andaremos sobre sus playas

sonriendo a plenitud

y sintiendo la salobre brisa

que nos hará suspirar.

 

El amor llegó y nos tocó

con música celestial

mas el destino nos mostró

que paciencia debíamos guardar.

 

Pasar página es la prioridad

para poder continuar

nos esperan muchos sonetos

y la poesía en general.

 

Se esperan nuestros corazones

nuestras ganas de amar

muchas palabras cautivantes

y nuestros brazos que nos abrigarán.

 

Abriremos las alas con alegría

porque Dios nos cuidará

dándonos el máximo sosiego

para el vuelo levantar.

 

Gracias universo por lo aprendido

en esta etapa de nuestra vida

ahora empieza una nueva

con tu gracia concedida.

 

Yamila.