Ranzeth Gómez Navarro

SUSURRO DE LUNA

 

En un asana de miradas internas
te sorprendió la noche. Mixtilíneas
sombras besaron tus manos jasmíneas
ritualmente al salir de sus cavernas.

 

La biosfera cobijaba tus piernas
entretejiendo musgos y gramíneas
y Strix versaba entre sus líneas
misterios, ensueños, ciencias eternas.

 

En un coro de enzacatado encanto
insecta reclamaba en arduos tercetos
que la luna te diera sus secretos,

 

la luna, en un lumínico quebranto
besó tu frente y -¡oh levedad!- de prisa
se esfumó tras la inmensidad cornisa.