Max

Recuerdo de una Ninfa

¿Quién eres tú, Ninfa hermosa
que entre los bosques floridos
yo te escucho tu cantar?
Te oigo tan tierna amorosa
que pareces que has venido
del bello edén celestial.
¿Dime si eres dulce ensueño
o eres mi ilusión de amor?

¿Dime si eres solo un canto
que solo se oye en los ríos
manantiales con pasión?
¿O solo eres quimera
fuente de hermosura del
bello sueño juvenil;
que solo surges en lagos
con melodía sin fin?

¿Dime si en tu bello mundo
ese mundo tan arcano
armonioso y elogiado…
vives en dulce armonía
eterna vida infinita
paz, placer a tanta dicha
donde no existe maldad
solo el gozo del edén?

¿Dime si vienes, de donde
vienen las bellas ondinas
y sílfides tan divinas
dóciles y cristalinas
de donde vienen los mágicos
ensueños, puros deleites
como yo tanto lo anhelo…
de aquel mundo de placer?

¿Dime si en tu pecho siente
lo que siente el corazón:
Esos pálpitos divinos
de aquellos besos tan tiernos
que envuelven en las locuras
esas ternuras inmensas
de fantasías que llenan
los encantos del amor?

¿O eres quizás espejismo
fuente e imagen ilusoria
leyenda o quizás historia
de una encantada ficción.
O tan solo eres: Recuerdo…
de un amoroso pasado…
que jamás has olvidado
en tu tierno corazón?

¿Dime si eres, la mujer
que apareces en mis sueños
que me dejas tan inquieto
cuando yo siento esos besos
esos besos tan amantes
cálidos y palpitantes
me dejan en armonía
y en el gozo del placer?

¿Por que aparece en mis sueños
tan dulce y enamorada
que tu cándida mirada
parece decirme: Amor?
Pero ese rostro borroso
que aparece entre mi sueño
parece verlo en risueño
con sonrisa de pasión.


¿Dime si ese suave olor
de perfume que en sueño huelo
es el cirio de tu cielo
de tus flores juveniles
que la brisa la recrea
en su tardo movimiento
y refresca el grato viento
y recuerdo aquel edén?...

Cuantas veces te he soñado…
y te he tanto imaginado
en mis quimeras de amor.
solo tú, Ninfa divina
le has dado en sueño a mi vida
con tu canto y fantasías
esas horas de alegrías
a mi triste corazón.

y eres tan tierna amorosa
tan cándida y mimosa
que en tus azulados cielos
veo todas mi ilusión;
y al verte como un lucero
brillar como un universo
creo vivir mis ensueños
a tu lado ¡corazón!

Y si acaso eres quimera
de mis ensueños de amor
has sido tú, luz primera
que le entregaste a mi vida
esos hermosos colores
y de espléndidos fulgores
que dejaron en mi esencia
tu ternura de pasión.


_ ¿Dime ¡oh! Ninfa si eres tú:
Aquel hermoso lucero…
que lleno mis fantasías
y alejo melancolías
regresándome al edén?_
¿O acaso eres tú, mi Vero
bella Ninfa celestial
de mi eterno amor primero?