Alma Máter
Me fascinó haber estudiado,
es mi alma máter mi universidad,
me atrajo su doctrina por haber enseñado,
a ésta discípula con agrado y felicidad,
es mi alma máter,
la que me dió el aprendizaje,
pues, sólo soñé lo que quise ser,
no ejerzo, pues, otro rumbo tomé,
la poesía para mí es todo,
cuando me dió sabiduría y virtud,
desde lo nuevo por obtener en algo,
hasta saber que los números son siempre exactitud,
la economía en números no mienten,
cuando atravieso las dos formas en escribir,
es saber que el deseo viene desde lo que te toque vivir,
y no la manera de ver el futuro sin ser incierto,
mi alma máter siempre la recordaré,
pues, allí viví aprendiendo con ilusión,
mi diploma sólo un papel,
mi sapiencia en la cabeza y en el corazón…
fueron cinco años de estudio,
y más la experiencia que me dió vivir allí,
pues, encontré gente buena,
pero, más la forma de enseñar,
es mi alma máter,
la que me dejó sabiduría,
como la manera honrada de creer en el currículum vitae,
de cómo ver el siniestro percance de haber estudiado allí,
pues, combino mi sabiduría,
en números y teoría,
con la poesía y el dilema de vivir,
en mis eternos poemas…