Vivo navegando en un mar inmenso,
Creó aún estar soñando,
Es un sueño, del que aún no despierto,
¿Seguirá siendo su amor mi tormento?
Caminando por la avenida,
Veo mi sombra adormecida,
Veo mi nueva vida, mi nueva niña,
La que ahuyentó mi melancolía.
Los autos suelen pasar,
Peatones siempre, sin descansar,
Mi corazón, ella, ya no encontrará,
Pues en tu alma, mi vida, ahora reposará.
Quise preguntarle al oráculo,
Quise darle un ósculo,
No encontré la sabiduría,
Y mucho menos, de vuelta mi alegría.
Dices que soy un suicida,
¿Será mi alma que grita?
¿Será su recuerdo fingido?
Ó será que, pensar en ella, irrita.
Tú, mi nuevo amor, quitaste mi agonía,
Junto a ti, cariño en cercanía,
En mi mundo, a veces forastero,
Pues en mi corazón, aún un gran agujero.
¿Serás tú la elegida?
¿Serás tú la ungida?
A tu lado ¿Reencontrare al amor?
Ó nuevamente, me lastimará el dolor.
Siempre a mi lado el tormento,
Créeme no invento un cuento,
Ahora en verdad, tú eres mi vida,
La que sana mi llaga, la que cura mi herida.
Eres tú, la dueña de mi corazón,
Para Dios, eres tú, su creación,
Para mí, mi cielo, mi ambición,
Dios merece mi respeto, mi devoción.
Quisiera junto a ti, siempre estar,
Borrar, todo aquello que me hizo llorar,
Cuidar nuestra relación, y por él velar,
Simplemente, tan solo a ti, amar.