YO CLAUDIO

DESEOS DE AMOR.

Me que me en tus brazos ardientes 

con un fuego que no quise encender

fueron mis manos, mis besos que 

hicieron que las llamas de tu cuerpo 

no se apagaran jamás.

La noche nos atrapo en las suaves 

sabana de nuestra cama y poco a

poco se fueron consumiendo nuestros

deseos de amarnos con esa pasión 

que el señor nos da.

Nos fuimos amando en silencio 

el mundo era solo para nosotros dos

creíamos que lo conocíamos todo

y fue esa noche que supimos 

lo que era el amor.

Nos callamos abrasados el uno al otro

y nos fuimos quedando dormidos 

al despertar nos miramos, no dijimos nada

solo el sol que entro por nuestra ventana

para mostrarnos que estábamos desnudos

y apreciar nuestros cuerpos y respetarnos 

cada día de nuestras vidas.