Mi relación con el insomnio ha sido lo más estable que he tenido, quizá también mi relación más tóxica.
8 años de sueño perdido y de conversaciones eternas que llegan a generar dudas y más ansiedad sobre mi vida.
Pero hoy en una noche más de insomnio he llegado a pensar distinto de esta relación. Hoy en medio de mi insomnio soy feliz porque puedo ver a alguien, la veo a ella frente a mi…
La veo gracias a la poca luz de la luna nueva que entra por mi venta y la ilumina, resaltando su nariz y esos labios que me encantan tanto.
Entre mi insomnio hoy soy feliz, porque quizá el insomnio no es malo y lo malo es no tener compañía en noches eternas… Esté esa persona despierta o no.