-Lewis-

Elíxir

Hago un río, una piedra,
lanzo la cuerda y agarro una hoja dentro de tantas hojas,
las piedras me caen, sangro, me sangro,
y me tiro de rodillas a gritar
¡Ay, la verdad es mi resurrección!
Mientras lloro de mentira en las alarmantes campanas de las flores,
soy yo, una verdad bien construida,
sin lujos ni puentes,
con maleza y tierra, manchado de plátano hasta por los oídos,
un orgasmo moribundo que muere en las puertas del sol

Allá me esperas,
saldré con una copa de agua de maíz a brindar contigo,
y terminaremos envueltos de nosotros en aquella noche,
donde los ojos brillan como las piedras que golpean el cielo,
y las olas de viento nos llevan a la marea más profunda,
el elixir del cuerpo, el canto florecido.