Los poemas que me diste, aún los llevo bajo mi abrigo, son el más sincero reflejo de amor genuino. Mi corazón cerrado con llave se encuentra y en medio de la tempestad, aguardo pacientemente por el fantasma de tu presencia.}
La imaginación no tiene límites y en cada uno de mis sueños, estás conmigo, quedarías sorprendido al descubrir todas las veces en las que he fantaseando en tener una vida contigo: bailando y llorando, riendo y cantando. Dime cariño, a este punto de nuestra aventura ¿he perdido la maldita compostura?
Tesoro mío, piensa en mí cuando estés perdido, seré tu guía, prometo ser tu salvavidas.
Vestida con seda, lista para la contienda. No tienes ni idea de cuan dura es esta pena, ahogada en medio de la tristeza, el ruido de mi sollozos se asemeja al sonido de una violenta tormenta.
Dulce castigo, sé el paracaídas que me salve está noche de un horrible destino. Escucha como poco a poco se intensifica el dolor y observa como los agrios destellos de tu traición, intoxica mi exhausto corazón.
Dime cariño ¿qué esperas para encontrarte conmigo? ¿cuando piensas terminar con este suplicio?
Te ofrezco todo lo que una mujer como yo puede brindarte, una vida repleta de cariño y verdadero amor genuino, el creador es mi único testigo, él conoce lo dispuesta que estaría a recorrer todos los caminos del destino, con tal de tenerte unos segundos conmigo. Hombre hecho de suspiros, maravillosa estela brillante que se asoma entre los mares. Escucha mi súplica, atiende mi llamado, regresa a mi lado, ven y calma mis martirios, sorprendeme con el sonido de tus gemidos. Seamos la armonía que conquiste el mundo con grandes obras maestras.
Oh, Tesoro mío, piensa en mí cuando exista algún peligro, seré tu ángel guardián, prometo ser la esperanza que habías perdido.