yoel alejandro

La oscuridad

La oscuridad me clava sus agujas
no necesita de la noche
necesita de un cuerpo disponible a incubarla
un cuerpo cuyo corazón no sea un corazón sino una bala trazadora,un cadáver metálico oxidado,un ave gris o la ceniza de la hoguera.
La oscuridad es la serpiente que oscila entre las manos, lista para escupir su veneno,para abrir la vena y rociarla de espinas,deshojar la rosa que es un reflejo amarillo.
La oscuridad es un poema engavetado por miedo a la censura, a la estupidez de los modales impuestos por inmorales.
La oscuridad es un piano rezando agónicas notas a un falso dios que no libera,que nació y vive en ella y se esconde en la luz para simular su nombre.

Para la oscuridad el sol no es muralla a vencer,es la excelente piel de camaleón donde refugiar sus maquinaciones,las vilezas del asesino, sin el cual la oscuridad solo sería un manto de yerba seca quemándose a la luz de los aullidos de la luna.