Esta historia no es solo mía,
También incluye a mi ex novia,
El presente para ella era una fobia,
Y para mí, solo era una fantasía.
En nuestra adolescencia queríamos ser suicidas,
Ambos queríamos atentar con nuestras vidas,
Yo quería meterme al ejército o a la guerrilla,
Ella se involucró en una pandilla.
Cada quien vivía en diferente lugar,
Un supermercado unió nuestro camino,
¿Fue casualidad o fue el destino?
Hay cosas que no se pueden aclarar.
Ella se drogaba en el día y en la tarde,
Yo lo hice pero fue por un doctor,
Me dijo tienes que ser valiente, deja de ser cobarde,
Toma ansiolíticos y antidepresivos, te quitaran el dolor.
Su padrastro era un sacerdote maya,
El le regaló un cuadro que tenía un paisaje,
Donde tenia oculto un mensaje,
Cuando me lo cuenta, llora amargamente y casi se desmaya.
Ese cuadro tenía pequeños puntos subliminales,
Cada punto significaba los lugares de violación,
Donde el hacia sus satánicos rituales,
Ella cuando lo recuerda, pierda la razón.
Ella un día me contó,
Que se veía en su infancia dividida en dos,
Una de ellas le habla sobre el amor de Dios,
Y la otra le decía que se vengara del que la violó.
Yo tengo un conocido,
Que tiene desarrollado el sexto sentido,
El mira y habla con personas extrañas,
Los escépticos dicen que son patrañas.
En conclusión,
Nunca hubo un inicio,
Todo fue una obsesión.
Mucho menos un final,
ella aun sigue con su vicio.