Patricia A. L.

IRREMEDIABLEMENTE

Percibo cierta Belleza

En la inexorable muerte..

 

Aquel hado dorado que en vaivén

Contínuo

Me llama por mi nombre...

 

Esquivo con esfuerzo

El herrumbre que llena

La Soledad sola

Y desamparada

De mi alma en éxtasis...

 

Hiponizada

 

Por ayeres que aún pasados

Viven en mí

 

Ni tú poeta, ni yo sibilante

Como lluvia de una ansiada Primavera,

 

Sabe que el mañana es el mármol blanco...

 

Que el  olvido y las cenizas,

Nada esperan de

Tu carne y espíritu en llamas…

 

De tus suspiros celestes...

De un amor que te ampare y

Que te es negado…

 

Mientras,

te desangras,

 

Emergiendo del lodo viejo,

 

Sin palabras ni ecos que consuelen

los desengaños…

 

Irremediablemente...

 

(Patricia)