Ignacia.

Voces Ahogadas

Voces ahogadas.
Sufriendo por el oro que recorre las manos al por mayor.

 

Voces ahogadas.
Los disparos resonaban entre estas cuatro paredes,
la noche caía sobre nuestros hombros.

 

Como fieles discípulos nos ahogaron en masas,
y los gritos ensordecedores estrangularon nuestros tímpanos.

 

Voces ahogadas.
El miedo de los intransigentes.
Las calles están hechas de miseria
¿Mi pensar?
Simplemente de acero.