Lucía Díaz

NATURALEZA (IV)

La Naturaleza y la Humanidad.

 

Hermética es la raza humana,

agrupada por seres de una misma especie,

de igual condición biológica,

pero de color, tamaño y rasgos diferentes;

seres con capacidad de cuidarte y protegerte.

¡Naturaleza humana!,

misterio de vida;

ningùn laboratorio puede explicarla,

por què cada ser es dotado de un alma,

que le da sentido a su existencia humana.

La vida pensada es sentida,

y a una inexplicable conciencia es atada,

que lleva a pensar de forma única,

y sólo en las obras es visualizada,

con las acciones propias, 

la vida de otros es afectada,

lo que pide una actuación razonada.

Actuar por instinto;

condición innata de seres vivos,

que luchan por su sobrevivencia,

pero el razonamiento hace la diferencia,

y entre lo humano y lo animal se abre una brecha;

si el pensamiento irracional aumenta,

el bien y el mal hacen contienda;

si el mal supera el bien,

encuentra verdugo la propia existencia,

provocando que la humanidad se pierda,

acabando con la esperanza que se puso en ella.

El sentido de permanencia,

lleva a realizar obras buenas,

se fundamenta el ideal humanista,

donde el respeto por la vida es la meta,

el ser racional adquiere el compromiso,

de mantener la vida en equilibrio,

y toma de ti, sólo lo requerido,

solamente así, la paz se garantiza,

porque el derecho a la vida se fundamenta;

todo ser vivo tiene derecho a su existencia.

Un ambiente lleno de vida destruido,

por la raza humana en desequilibrio,

señalan ideales del bien sucumbido,

lo irracional resurgido,

donde el respeto no cuenta;

la paz se balancea,

se lucha por la supervivencia,

y en medio de ella te lamentas,

porque la incertidumbre te orienta;

¿Qué va a ser de ti?.

¡Grandiosa Naturaleza!.