Aromas
Siento aromas de belleza fingida, que no tolero, entumida en frígida figura, que rebela torpe pensar y alma ácida.
Siento seres andar en sombras del ayer, más no viven ni entienden el hoy,
tormentos pasados que destruyen su vivir e inundan su deseo de ver.
Siento el murmullo de aquellos que se niegan la felicidad e intensamente palpitan en deseos mustios sin distinción de edad.
Siento amores bellos, que adoran el espíritu, otorgando fluidez de vida y pasión
por la entrega, sin desmerecer el saber. Intuyo su alma recta, de pureza de ver.
Siento niños intensos, de divinidad eterna, de desarrollo y saber intrínseco.
De contacto eterno con el Creador y su blancura que dura por tiempo caduco.
Siento felicidad por aquellos que luchan por saber y entender su misterio interno, ya que la luz espera, destellante, con relámpagos de sabiduría y amor eterno.
Alfredo Montero Doig