Ángel Ladera

Ultramar

Las pirámides están al revés,
tu amor de ultramar
me hace no perecer.
Se plasmó tu ser, por siempre en mi piel.

Bajaste como un ángel ayer,
a través de esas
nubes grises,
salvándome otra vez.

En runas mágicas
incrusté este amor,
refugiándome en él,
en noches de temor.

Me perdí en los profundos bosques
de mi imaginación,
me haré un mosaico
con tu perfecta imperfección.