José Luis Silva-Díaz

Al pie del infinito (A Julia de Burgos)

Al pie del infinito

 

Al pie del infinito, donde queda el mar azul

donde apacibles aguas se tragan el silencio

gravita armonioso entre estrellas silenciosas

el templo de una joven donde ya no existe el tiempo

 

Escritora gallarda que esgrimió con tinta noble

su firme estocada venció al demonio aciago

libertando los abriles que perdidos en crisoles

las normas del machismo mantenían encadenados

 

Le escribió a la vida, al amor y a la tierra

de azules alboradas y senderos de luz

nos narró de sus barcos, de gaviotas y la sierra

y de las inquietudes de su eterna juventud

 

Las obras de sus rimas aderezan aquél templo

que está en el infinito, al pie del mar añil

nos pintan el otoño y quitan el invierno

y siempre nos recuerdan de algún crisol de abril

 

Julia de Burgos, la dama, la niña

la que sembró las rosas por un sendero estrecho

aunque ausente esté la espada, presente está su viña

excelso amor sublime que late en nuestro pecho

 

José Luis Silva-Díaz