Daniel Memmo

Si llego tarde..

Si llego tarde..,

a la cita que marcará con tinta las despedidas,

y en mi secreto solo quede el anhelo,

como una espina en la planta de mis pies,

cojeando en mi caminar,

recordándome que nada dura más que una vida,

si llego tarde..,

a la metamorfosis que llaman belleza,

cuando la oruga se convierte en mariposa,

aquella mariposa..,

que morirá aplastada en el parabrisas de un auto veloz,

si llego tarde..,

a la boda de los enamorados que juraron olvidarse de la inocencia,

y volverse una sociedad anónima,

 apostando a la empresa del amor,

el haber se convierte en un muro entre los dos,

entre reproches y maldiciones las deudas llaman a la quiebra,

y el socio del amor tiene el perfume del enemigo,

si llego tarde..,

cuando el egoísta vacía sus bolsillos en la cama fría,

y no le alcanza para comprar diez minutos de felicidad,

tanto perdió el tiempo en ahorrar,

olvidó que la muerte no entiende de capital,

pasando los días contemplando la montaña que reflejaba como destellos  su ambición ,

no gasto un segundo en mirar hacia arriba,

en la noche que un cometa anuncio que todos somos fugaces,

si llego tarde..,

a tu mejor improvisación,

cuando vendiste tu alma por otra alma,

cuando las luciérnagas apagan su farol,

y la oscuridad del paisaje no puede ocultar la desesperanza,

si llego tarde..,

a beber del vino añejo,

y en las arcadas que culpan a las uvas,

olvidando el mareo rutinario,

esa borrachera que promete mucho,

y el vomito de la derrota decreta tu frustración,

si llego tarde..,

a la entrega de medalla de los alienados,

que celebran el escalón alcanzado,

el orgullo remarcado de papel que se sostiene en una pared,

son esos logros efímeros cargados de superioridad,

me imagino el orgullo del muerto ser nombrarlo como licenciado,

si llego tarde..,

a la excursión al museo que muestra el futuro,

y la ignorancia más orgullosa que convencida,

escupe con saliva de odio,

sin saber.. porque?,

juzgando la pobreza como merito,

y suspirando por el hambreador,

enamorado del látigo que rasga la espalda,

buscando la belleza del verdugo que cubre su  rostro en la capucha,

si llego tarde..,

al juego que se marean y pierden su sillas,

girando..girando..,

y se empujan para apoyar sus culos para seguir participando,

si llego tarde..,

es porque me quede bebiendo..,

observando al sol que se va en su travesía..,

de cruzar la oscuridad y volver..,

suerte tiene el sol..,

que siempre renace.

 

    Daniel Memmo