Ernesto l.

Mi árbol

      Me encadené, al tallo, de una planta, para protegerla, evitando que alguien la cortara, viendo como, se abrazaba a mi, creciendo mas y mas día a día, hasta ser un árbol, frondoso, y tan alto, que aunque , yo quisiera, de esas ataduras, liberarme, no me pude quitar, ni una sola de sus ramas, ya era tarde, porque formaba , parte del árbol, que tanto cuidé, y por ello, ese mismo árbol, no deja , de abrasarme...