Guille_Rod

Las musas lloran.

Las hojas del otoño 
moribundo corretean y 
se balancean en el viento
      mientras
un gato negro arroja 
un cubo de basura 
      al suelo, 
en otro país lejano, 
    muy lejano
al calor de este suelo 
     caribeño.

En Caracas un niño llora
con el estómago hambriento, 
   en Madrid,
mientras se toma un café de
   Starbucks y, 
escucha música en su
    Iphone X, 
un progresista posmoderno 
discute del socialismo, 
la opresión y el capitalismo, 
mientras piensa en el fascismo, 
la igualdad de género, la violencia a las mujeres, 
        Donald Trump,
          el patriarcado, 
               que si tal y cual
                                    tal cual.

Mis ojos están cansados
mi lápiz casi no raya 
        las hojas... 
No puedo dormir, hoy. 
Diecisiete de Octubre, 
       día Jueves. 

Seguiré despierto 
en esta Utopía 
que mi mente consume 
 en vigilia 
mientras en la oscuridad 
sueño y pienso, pienso, pienso
qué no existe nada ni nadie 
que el ruido de afuera no 
     nos invade, 
que sólo estamos tú y yo, 
      muñeca. 

Muñeca inefable.